jueves, 5 de diciembre de 2013

Deloitte sigue evitando la imputación por el caso Bankia

Parece mentira que el juez Andreu siga rechazando la imputación de Deloitte por las posibles responsabilidades penales derivados del caso Bankia. Solamente variará su posición si el expediente sancionador del ICAC le es desfavorable por lo que es bastante posible que la auditora nunca sea juzgada por su actuación. 
Otra verguenza... 







El juez del 'caso Bankia' abre la puerta a la imputación de Deloitte si el ICAC le multa

http://www.elconfidencial.com/espana/2013-12-05/el-juez-del-caso-bankia-abre-la-puerta-a-la-imputacion-de-deloitte-si-el-icac-le-multa_62418/

miércoles, 17 de julio de 2013

Que no nos roben más

COMUNICADO
PLATAFORMA POR LA NACIONALIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORRO
Y POR UNA BANCA PÚBLICA
No a la privatización de las cajas y bancos nacionalizados
Deben ser la primera pieza de una banca pública, gestionada en beneficio de todos, de forma democrática y transparente.
Hay que decirlo alto y fuerte: La privatización de las entidades bancarias nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco y Catalunya Caixa) es lisa y llanamente un robo. Llamamos a todas las entidades sindicales, sociales y políticas de la izquierda a movilizarse con todos los medios a su alcance para denunciarlo y exigir la creación de una banca pública. Para evitar su quiebra, el Estado ya ha puesto 112.513 millones de euros en ayudas de todo tipo (43.529 millones de euros en capital, 34.733 millones de euros en adquisición de activos y 34.251 millones de euros en avales a emisiones de deuda). A eso hay que añadir los préstamos que estas entidades han contraído con el Banco Central Europeo (98.972 millones de euros) del que el Estado es último garante.
Ahora pretenden vender Catalunya Caixa y Novagalicia Banco ¿Qué esperan sacar por ellas? El Santander ofreció quedarse con Catalunya Caixa por un euro, a cambio de que el Estado pusiera entre 2.000 y 3.000 millones de euros más de capital, y se quedase con los 3.000 millones en créditos de baja calidad de la entidad: unos 5.000 ó 6.000 millones más públicos que se sumarían a los ya aportados.
No es la primera vez que lo hacen. Un euro pagaron el Sabadell, BBVA y Caixa por la CAM, Banco Gallego, UNNIM y Banco de Valencia. Todas estas entidades fueron entregadas después de ser saneadas con dinero y garantías públicas contra futuras pérdidas.
El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha declarado que espera lograr 900 millones de euros. Como vemos, en cualquier caso no se resarcirá al Estado por dinero invertido y será un regalo a la entidad financiera privada que lo compre, la cual aumentará el volumen de depósitos que controlará y ampliará su capital, mejorando su propia situación financiera sin arriesgar nada.
En resumen, las entidades nacionalizadas, una vez saneadas con dinero público, se regalan a los bancos privados para ayudarles a sanear sus propias cuentas. Todo el sistema financiero estaría en quiebra si no fuera por las ayudas públicas, que a finales de 2012 alcanzaron los 269.609 millones de euros, a las que hay que sumar préstamos del BCE por 371.140 millones de euros. El sistema bancario español ha precisado en total de 640.749 millones de ayudas públicas sin que haya resuelto su problema de solvencia.
Las cajas de ahorro sólo han sido convertidas en cabeza de turco para ocultar esa realidad y sanear al conjunto del sistema. Beneficios millonarios para una minoría durante los años del auge económico, pérdidas ahora para la mayoría: desahucios, despidos, estafas como las preferentes y recortes del gasto público. El erario público se hipoteca asumiendo las pérdidas de las entidades financieras y recorta el gasto social. Y es que el volumen de pérdidas acumuladas por los bancos es tan grande que las Administraciones Públicas quedarán hipotecadas a perpetuidad para pagarlas.
La política de recortes sociales y derechos laborales, y la reforma del sector financiero, son dos caras de una misma moneda. Están haciéndonos pagar, sobre todo a los trabajadores, los platos rotos de su sistema, el capitalista. En conjunto, se está produciendo una brutal transferencia de renta de los asalariados y capas más humildes de la sociedad a las más ricas, con un crecimiento drástico de las desigualdades.
Por eso decimos que están usando el dinero público para salvar a los banqueros, no a los bancos. Los grandes accionistas de los bancos son tan poderosos porque dominan el ahorro de la sociedad. Y ahí está el quid de la cuestión. No se puede dejar en manos privadas la gestión de los ahorros porque, en una sociedad capitalista como la que vivimos, las empresas compiten entre ellas por el máximo beneficio. Con su carrera desenfrenada de creación de dinero, ponen en riesgo los ahorros de todos. Las medidas adoptadas durante esta crisis solo agravarán la situación. La concentración de entidades bancarias pagada y estimulada con dinero público sólo servirá para garantizar nuevas crisis y burbujas y de más gravedad.
La única solución real es que el sector financiero sea público y controlado democráticamente, que es lo que faltó en las Cajas de Ahorros. Y que nuestros ahorros se empleen de forma transparente y racional y con criterios de eficiencia social y medioambiental además de económica, en beneficio del progreso de toda la sociedad y no para el lucro de una minoría.
El primer paso que exigimos es que no se privatice ninguna de las entidades nacionalizadas, sino que se las convierta en el primer pilar de una banca pública. Es la única manera de no arrojar por la borda la enorme cantidad de dinero público ya empleado en sanearlas, y poner los ahorros depositados al servicio de las necesidades sociales.

viernes, 15 de marzo de 2013

BFA-BANKIA Nuevas necesidades de capital para un pozo sin fondo


El Banco Financiero y de Ahorros (matriz de Bankia) ha presentado recientemente los resultados correspondientes al ejercicio 2012. Después de un convulso año en el que se produjo la forzada dimisión del anterior presidente Rodrigo Rato y la llegada a la dirección de José Ignacio Goirigolzarri, la entidad se vio obligada a pedir la urgente necesidad de capitalización pública para evitar el estallido.  

Más de 22 mil millones de euros de dinero público han sido inyectados en la entidad en forma de capital pero no ha sido esa la única ayuda estatal que ha recibido BFA-Bankia. Además de lo anteriormente reseñado, BFA-Bankia ha utilizado más de 120 mil millones de euros de recursos públicos para su financiación como única forma de mantener la operativa diaria de la entidad.  La entidad tenía a finales de 2012 más de 74 mil millones de euros en préstamos del Banco Central Europeo, ha recibido más de 19 mil millones de euros en avales para sus emisiones de deuda y ha traspasado más de 22 mil millones de euros en activos al SAREB a cambio de bonos de dicha entidad con el aval del Estado. Con carácter previo, BFA-Bankia fue una de las entidades bancarias españolas que enajenó títulos de deuda no líquidos al Fondo de Adquisición de Activos Financieros. Este organismo de carácter público proporcionó liquidez a las necesitadas entidades ante su imposibilidad de obtenerla por otros medios.

En total, BFA-Bankia ha recibido la descomunal cifra de más de 142 mil millones de euros de ayudas públicas en el período 2009-2012 entre medidas de capitalización (15,73%) y medidas de financiación (84,27%).  Y eso es solamente la cuarta parte de los fondos públicos destinados a sostener el sector bancario de nuestro país.

Después de esta mastodóntica inversión de dinero de los contribuyentes, el actual presidente de la entidad, el Ministerio de Economía y el Banco de España han lanzado un mensaje triunfalista en el que se indica que la entidad tiene un balance saneado. Cualquier observador podría decir que la presunción era innecesaria después de “disparar con pólvora del rey”  pero, desgraciadamente para el erario público, el análisis de los estados financieros publicados revela las graves carencias de capitalización que sigue sufriendo la entidad.  Las estrategias de maquillaje no desaparecieron con el anterior equipo directivo y el actual consejo de administración se ha afanado en activar más de 9 mil millones de euros en créditos fiscales que solamente sus nietos podrán hacer líquidos y en ocultar los activos ponderados por riesgo sobre los que se calculan los requerimientos de capital.

Si se realizan los ajustes al patrimonio neto que suponen los activos fiscales de imposible recuperación y la elevación de los activos ponderados por riesgo a efectos del cálculo de capital necesario, el déficit de capital ascendería en la actualidad a más de 16 mil millones de euros.  

Nuevas necesidades para un pozo que no parece tener fondo.
Carlos Sánchez Mato